Antes de incorporar un gasto, incorporá un ingreso
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo".
2 Timoteo 2.6-7
Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo".
2 Timoteo 2.6-7
Este es el orden establecido por Dios, y por lo tanto es el orden correcto, primero se debe producir y después se debe consumir.
Este principio alejará el endeudamiento de tu vida, ya que a la hora de comprar algo, lo harás de contado, habiendo ahorrado el dinero previamente, no te olvides que en la Biblia no figura la palabra crédito, pero sí la palabra deuda y siempre está expresada en sentido negativo.
Este principio también alejará el empobrecimiento de tu vida, ya que te obligará a incrementar tus ingresos y hará que crezcas económicamente, de forma genuina y no ficticia.
Hay personas que cada vez tienen más cosas y sin embargo viven peor porque crecen en su consumo pero no en incrementar sus ingresos y esto hace que cada vez agreguen más presión a su vida.
Una forma de ejemplificar esto es comparándolo con una instalación eléctrica, donde cada vez se enchufan más artefactos pero no se refuerza la línea de tensión, tarde o temprano esa instalación terminará colapsando.
En realidad cuando vas a enchufar un nuevo artefacto, lo primero que debés hacer es reforzar la línea eléctrica, de la misma manera sucede con nuestra economía, y antes de incorporar un nuevo gasto, debemos incorporar un nuevo ingreso, para que nuestra economía no sufra un colapso.
El crecimiento de la familia debe estar acompañado por el crecimiento económico, porque esa frase de que “donde comen dos comen tres” no es verídica cuando uno va al supermercado a comprar alimentos.
No está mal tener una mascota o que tus hijos estudien un instrumento musical, o que vos decidas adquirir un vehículo, solamente antes de hacerlo incorporá un ingreso igual o mayor al que estas cosas te demandarán para su compra y su mantenimiento.
Si incorporar un gasto es inevitable, y todavía no podés generar el nuevo ingreso, utilizá el remplazo, eliminando un gasto similar al que estás incorporando, no negocies tu porcentaje de ahorro, porque estarás sacrificando tu crecimiento económico, y en el futuro te lamentarás.
No se trata de achicar las porciones, sino de agrandar la torta, para esto comprometete a no aumentar tus gastos hasta no haber aumentado primero tus ingresos, recordando que la Biblia también enseña que el que no trabaja, que no coma, es decir, que el que no produce tampoco consuma.
Esta decisión también te ayudará a concentrarte mejor en aumentar tus ingresos, y hará que con la bendición de Dios lo puedas lograr sin lugar a dudas.
Yo bendigo tu vida con entendimiento, para que puedas considerar lo que Dios enseña y a partir de hoy puedas empezar a producir antes de consumir y alejes de vos todo endeudamiento y empobrecimiento y desates crecimiento económico sobre tu vida y la de tu familia.
Este principio también alejará el empobrecimiento de tu vida, ya que te obligará a incrementar tus ingresos y hará que crezcas económicamente, de forma genuina y no ficticia.
Hay personas que cada vez tienen más cosas y sin embargo viven peor porque crecen en su consumo pero no en incrementar sus ingresos y esto hace que cada vez agreguen más presión a su vida.
Una forma de ejemplificar esto es comparándolo con una instalación eléctrica, donde cada vez se enchufan más artefactos pero no se refuerza la línea de tensión, tarde o temprano esa instalación terminará colapsando.
En realidad cuando vas a enchufar un nuevo artefacto, lo primero que debés hacer es reforzar la línea eléctrica, de la misma manera sucede con nuestra economía, y antes de incorporar un nuevo gasto, debemos incorporar un nuevo ingreso, para que nuestra economía no sufra un colapso.
El crecimiento de la familia debe estar acompañado por el crecimiento económico, porque esa frase de que “donde comen dos comen tres” no es verídica cuando uno va al supermercado a comprar alimentos.
No está mal tener una mascota o que tus hijos estudien un instrumento musical, o que vos decidas adquirir un vehículo, solamente antes de hacerlo incorporá un ingreso igual o mayor al que estas cosas te demandarán para su compra y su mantenimiento.
Si incorporar un gasto es inevitable, y todavía no podés generar el nuevo ingreso, utilizá el remplazo, eliminando un gasto similar al que estás incorporando, no negocies tu porcentaje de ahorro, porque estarás sacrificando tu crecimiento económico, y en el futuro te lamentarás.
No se trata de achicar las porciones, sino de agrandar la torta, para esto comprometete a no aumentar tus gastos hasta no haber aumentado primero tus ingresos, recordando que la Biblia también enseña que el que no trabaja, que no coma, es decir, que el que no produce tampoco consuma.
Esta decisión también te ayudará a concentrarte mejor en aumentar tus ingresos, y hará que con la bendición de Dios lo puedas lograr sin lugar a dudas.
Yo bendigo tu vida con entendimiento, para que puedas considerar lo que Dios enseña y a partir de hoy puedas empezar a producir antes de consumir y alejes de vos todo endeudamiento y empobrecimiento y desates crecimiento económico sobre tu vida y la de tu familia.
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