NUESTRA HISTORIA EN PANAMÁ
Cuando Arturo F. Edwards, su esposa, y sus tres hijos arribaron al Puerto de Balboa en Panamá el 2 de febrero de 1928, él se arrodilló y con lágrimas le agradeció al Señor su fidelidad.
El nunca había soñado ser un misionero pero el plan de Dios resultó distinto al suyo. El había tenido una posición de responsabilidad en un banco. Entonces, en 1920, mientras yacía en un hospital, recibió la salvación. Ese mismo año, su esposa fue sanada de un problema del ojo tras asistir a una reunión de la Hna. McPherson. Después de su conversión, realizó evangelismo en las calles frente al banco y la tienda propiedad de la familia Edwards. En aquel momento, él comenzó a soñar con llegar a ser un ministro. Habiendo recibido una visión de Dios de ir a Panamá como misioneros, en 1925, él y su esposa se matricularon en el LifeBibleCollege para prepararse para el ministerio. Al graduarse, él y su esposa recibieron la ordenación.
En 1928, Panamá había sido poco alcanzada por el mensaje del evangelio. A pesar de ser pequeño, Panamá es un país estratégico debido a su ubicación. El Canal de Panamá era la ruta principal entre los Océanos Pacífico y Atlántico. En aquellos días, el procedimiento usual en las misiones era el ir a las gentes más primitivas. La gente más pobre recibía la mayor parte de la atención de los misioneros.
El Hno. Edwards se convirtió en un pionero en la Iglesia Cuadrangular al darse cuenta de que esta manera de pensar necesitaba corregirse, reconociendo la necesidad de llevar el mensaje a la gente más educada también. De la misma manera en que el apóstol Pablo fue a las principales ciudades de su tiempo, el Revdo. Edwards planeó ir a las principales ciudades de Panamá para alcanzar a sus habitantes. Cuando lo hizo, fue criticado por otros misioneros; sin embargo, de aquellas ciudades principales eventualmente saldrían gente más talentosa a otras áreas para hacer discípulos en medio de su propio pueblo.
A su llegada a Panamá, alquilaron un lote baldío y allí levantaron una gran carpa con capacidad para 600 asientos. Durante la temporada seca, la carpa se llenaba de gente pero cuando llegó la temporada lluviosa, ellos tuvieron que alquilar dos locales como centros de reuniones. Mientras que el Reverendo Edwards pastoreaba en un local, su esposa lo hacía en el otro, celebrando ambos reuniones cada noche, siete días a la semana. Frecuentemente, durante las tardes, ellos también se trasladaban a los vecindarios aledaños para predicar el evangelio.
En julio de 1928, fueron invitados a un pequeño pueblo llamado Frijoles, celebrando reuniones en el centro del pueblo y siendo muchos atraídos por la música tocada por la familia. Desde el primer día, los enfermos fueron sanados; de hecho, el primer día se informó de la sanidad de un joven --Rosendo Horta-- que sufría de una extensa infección en su pierna. Al regarse la noticia de esta sanidad, muchos vinieron al pueblo, teniendo el ferrocarril que adicionar vagones para trasladar a aquellos que querían llegar.
La Iglesia Panameña continuó creciendo fuerte y saludable; para 1970, había 168 iglesias establecidas y 73 lugares de reunión con 192 obreros nacionales. Cuando el liderazgo de la obra fue transferido de los misioneros a los nacionales, en parte en respuesta a cambios en la legislación sobre entidades religiosas en el país, el Revdo. Ernesto Murillo fue nombrado como el primer Supervisor General panameño. En 1978, los Hnos. Lewis y DeraineRichey fueron enviados a petición del liderazgo panameño para laborar en el área de la Educación Cristiana, uniéndoseles posteriormente, con el mismo propósito, la Hna. Bonita Schwartz en 1984.
En 1990, El Revdo. Luis Harris reemplazó en la Supervisión General al Hno. Murillo convirtiéndose en el segundo panameño en ocupar dicha posición; a su vez, en septiembre del 2000, el Hno. Rolando Hernández asumió el cargo de Supervisor General.
En septiembre del 2010, la convención Nacional eligió a él Rev. Humberto Sánchez como nuevo Presidente Nacional por un periodo de cinco años.
Actualmente, la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular en Panamá cuenta con una membresía aproximada de unas 50,000 personas siendo ministradas a través de unas 600 iglesias y lugares de reunión; cuenta con Institutos Bíblicos en ocho provincias: Bocas del Toro, Coclé, Colón, Chiriquí, Darién, Herrera, Panamá y Veraguas, algunos de ellos con varias extensiones.
Se cuenta con 9 campamentos nacionales en todo la república. Se está apoyando a 5 misioneros en el extranjero y la Obra de Belice es apoyada por nuestra nación a través del misionero: Rev. Caleb Ortega y su familia.
NUESTRA HISTORIA EN PANAMÁ
Cuando Arturo F. Edwards, su esposa, y sus tres hijos arribaron al Puerto de Balboa en Panamá el 2 de febrero de 1928, él se arrodilló y con lágrimas le agradeció al Señor su fidelidad.
El nunca había soñado ser un misionero pero el plan de Dios resultó distinto al suyo. El había tenido una posición de responsabilidad en un banco. Entonces, en 1920, mientras yacía en un hospital, recibió la salvación. Ese mismo año, su esposa fue sanada de un problema del ojo tras asistir a una reunión de la Hna. McPherson. Después de su conversión, realizó evangelismo en las calles frente al banco y la tienda propiedad de la familia Edwards. En aquel momento, él comenzó a soñar con llegar a ser un ministro. Habiendo recibido una visión de Dios de ir a Panamá como misioneros, en 1925, él y su esposa se matricularon en el LifeBibleCollege para prepararse para el ministerio. Al graduarse, él y su esposa recibieron la ordenación.
En 1928, Panamá había sido poco alcanzada por el mensaje del evangelio. A pesar de ser pequeño, Panamá es un país estratégico debido a su ubicación. El Canal de Panamá era la ruta principal entre los Océanos Pacífico y Atlántico. En aquellos días, el procedimiento usual en las misiones era el ir a las gentes más primitivas. La gente más pobre recibía la mayor parte de la atención de los misioneros.
El Hno. Edwards se convirtió en un pionero en la Iglesia Cuadrangular al darse cuenta de que esta manera de pensar necesitaba corregirse, reconociendo la necesidad de llevar el mensaje a la gente más educada también. De la misma manera en que el apóstol Pablo fue a las principales ciudades de su tiempo, el Revdo. Edwards planeó ir a las principales ciudades de Panamá para alcanzar a sus habitantes. Cuando lo hizo, fue criticado por otros misioneros; sin embargo, de aquellas ciudades principales eventualmente saldrían gente más talentosa a otras áreas para hacer discípulos en medio de su propio pueblo.
A su llegada a Panamá, alquilaron un lote baldío y allí levantaron una gran carpa con capacidad para 600 asientos. Durante la temporada seca, la carpa se llenaba de gente pero cuando llegó la temporada lluviosa, ellos tuvieron que alquilar dos locales como centros de reuniones. Mientras que el Reverendo Edwards pastoreaba en un local, su esposa lo hacía en el otro, celebrando ambos reuniones cada noche, siete días a la semana. Frecuentemente, durante las tardes, ellos también se trasladaban a los vecindarios aledaños para predicar el evangelio.
En julio de 1928, fueron invitados a un pequeño pueblo llamado Frijoles, celebrando reuniones en el centro del pueblo y siendo muchos atraídos por la música tocada por la familia. Desde el primer día, los enfermos fueron sanados; de hecho, el primer día se informó de la sanidad de un joven --Rosendo Horta-- que sufría de una extensa infección en su pierna. Al regarse la noticia de esta sanidad, muchos vinieron al pueblo, teniendo el ferrocarril que adicionar vagones para trasladar a aquellos que querían llegar.
La Iglesia Panameña continuó creciendo fuerte y saludable; para 1970, había 168 iglesias establecidas y 73 lugares de reunión con 192 obreros nacionales. Cuando el liderazgo de la obra fue transferido de los misioneros a los nacionales, en parte en respuesta a cambios en la legislación sobre entidades religiosas en el país, el Revdo. Ernesto Murillo fue nombrado como el primer Supervisor General panameño. En 1978, los Hnos. Lewis y DeraineRichey fueron enviados a petición del liderazgo panameño para laborar en el área de la Educación Cristiana, uniéndoseles posteriormente, con el mismo propósito, la Hna. Bonita Schwartz en 1984.
En 1990, El Revdo. Luis Harris reemplazó en la Supervisión General al Hno. Murillo convirtiéndose en el segundo panameño en ocupar dicha posición; a su vez, en septiembre del 2000, el Hno. Rolando Hernández asumió el cargo de Supervisor General.
En septiembre del 2010, la convención Nacional eligió a él Rev. Humberto Sánchez como nuevo Presidente Nacional por un periodo de cinco años.
Actualmente, la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular en Panamá cuenta con una membresía aproximada de unas 50,000 personas siendo ministradas a través de unas 600 iglesias y lugares de reunión; cuenta con Institutos Bíblicos en ocho provincias: Bocas del Toro, Coclé, Colón, Chiriquí, Darién, Herrera, Panamá y Veraguas, algunos de ellos con varias extensiones.
Se cuenta con 9 campamentos nacionales en todo la república. Se está apoyando a 5 misioneros en el extranjero y la Obra de Belice es apoyada por nuestra nación a través del misionero: Rev. Caleb Ortega y su familia.
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